Síndrome de Hubris: lo anticipó Alfredo Leuco en el 2008 en el diario Perfil

Dice el periodista Alfredo Leuco que es tan fuerte el impacto de la enfermedad política que sufre que sólo atina a darle el abrazo del oso que protege pero que asfixia. Esa dolencia que afecta a Néstor Kirchner fue definida científicamente como “síndrome Hubris”. Es la palabra griega que hace referencia al héroe que después de ganar una batalla se emborracha con el éxito y eso le hace perder contacto con la realidad y, por lo tanto, entrar en un huracán de equivocaciones.

 En su libro In Sicknees and in Power, el doctor David Owen lo desarrolla después de haber estudiado durante 6 años el comportamiento cerebral de los líderes en varios países.

 La ventaja de Owen es que además de ser neurólogo fue ministro de Relaciones Exteriores de Inglaterra y fundó el Partido Social Demócrata luego de emigrar al laborismo. Cuando identifica los síntomas más habituales no se puede menos que pensar en el matrimonio presidencial. Owen habla de que en un momento de la evolución de su afección se creen invencibles y ven enemigos por todas partes. Por eso desprecian los consejos aún de su gente de mayor confianza. 

Uno de los mayores pecados del kirchnerismo, desde Roberto Lavagna en adelante, fue haberse desprendido de todos aquellos colaboradores que les advirtieron de algún peligro. Ojo con la inflación y con el capitalismo de negocios para los amigos, les dijo Lavagna allá lejos y hace tiempo, cuando el fueguito recién había comenzado a arder. De diversas maneras .
POR ALFREDO LEUCO PARA DIARIO PERFIL 2008

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