Maradona, el vocero del poder

Carta abierta a Maradona

Escriben los Periodistas de Salud de Latidos


"Es sabido que Diego Maradona está acabado como futbolista. Su carrera como técnico de la selección argentina sin estar certificado o diplomado no conformó ni a medio país. Por eso, precisa estar siempre al calor del poder político, en permanente rotación, cambiando, redoblando su alto perfil y acompañando.

Parece ser que al señor Maradona le han dicho tantas veces que fue un astro, un rey o un príncipe del fútbol, acaso un Emperador del deporte argentino favorito, que se lo ha creído. Se ha identificado psicologicamente con esos dichos desde los tiempos de la foto a metros de Videla en el 79 por el mundial juvenil ganado en Japón.


¿O duerme mal, o tiene amnesia selectiva ?

Es de poco tacto -en un abuelo cincuentón, como usted- su sentido del humor para los temas periodísticos, sobre todo cuando embiste al diario Clarín, el más vendido e influyente en el país, a quien usted tanto le debe.

Porque los hechos son sagrados y están consagrados en el periodismo impreso y gráfico y en su palabra escrita.

Por eso, usted -como otros- odia a la prensa escrita, porque las opiniones son libres, y si se mueve usted, como pez en el agua acaso en la televisión, la cual viró al impacto, fugacidad, superficialidad y al espectáculo, porque sabe que no se banca un reportaje a fondo con la palabra de telón de fondo.

Lo escribo habida cuenta que tuvo a su disposición un generoso programa televisivo en el grupo Clarín vía Canal 13, conducido por usted mismo. ¿Recuerda, ahora, Diego ?!

¿Recuerda cuando en el 95´ salió a decir que votaría por Menem como un vocero ?
Espero que no haya sido a cambio de nada, y que lo haya hecho de onda, como siempre.

El ex ídolo del fútbol pasó de vivir "becado" en la austera Cuba, a ganar suculentos millones de petrodólares en Arabia. Eso si, con el tatuaje del Che Guevara intacto. Tan intacto como su soberbia y teatralidad.

Ser acusado de evasión de sus responsabilidades paternales en Argentina y de balear a algún periodista amigo, implica que debe reflexionar, bajar un cambio.

Es un descaro y un capricho maradoniano dejarse utilizar por la política para sólo ver lo que se quiere ver, o le convenga, convertido así en un vocero. Portavoz del poder de turno a su sempiterna concepción imperial maradoniana de la política y del poder.

Usted, Maradona, hasta donde se sabe, no necesita de la política. Aunque tal vez si de las cámaras que eso le brinda en su adicción televisiva a la fama vía la prensa. Prensa que usa y que después cuestiona en su histeria pública.

A nosotros, no nos representó su modelo exitista, de ganar cueste lo que cueste, ´´a todo precio´´.
Lo preferimos a Messi como persona sobre todo...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar en Látidos, periodismo cardiovascular.