Un bello recuerdo periodístico, aquí, al cumplirse el 23 de Febrero, el 7 mo. aniversario del anuncio del descubrimiento del Seno Coronario y su real estructura anatómica en el año 2002
DOS CIENTIFICOS ARGENTINOS, ELOGIADOS EN TODO EL MUNDO
Repercusiones del hallazgo de la "quinta cavidad" del corazón
Luis de la Fuente y Adrián Barceló descubrieron que el "seno cardíaco", al que no se le daba mucha importancia, tiene una estrecha relación con ciertas alteraciones del ritmo cardíaco.
Luego de una exhaustiva investigación, dos médicos argentinos aseguraron que la vena llamada seno cardíaco cumple la función de una "quinta cavidad" del corazón. Las repercusiones ante este importante hallazgo cardiológico no se hicieron esperar. La cadena de noticias CNN lo calificó como "uno de los descubrimientos más importantes del año". Y la respuesta también fue muy buena tanto en América latina como en Europa.
"En el año 400 antes de Cristo, Aristóteles habló de tres cámaras. En el 150 después de Cristo, Galeno dijo que eran dos las cámaras. En el 1500 Da Vinci aseguró que son cuatro. Y ahora De la Fuente y Barceló dicen que son cinco." Quien cuenta sonriente esta pequeña historia es el propio Luis de la Fuente, jefe del Servicio de Cardiología Intervencionista de la Clínica Suizo Argentina y del Instituto de Diagnóstico y Tratamiento.
De la Fuente fue uno de los investigadores argentinos que llegaron a la conclusión de que el seno cardíaco tiene las cualidades de una cavidad. El otro especialista es Adrián Barceló, profesor titular de Anatomía del Instituto Universitario de Ciencias de la Salud de la Fundación Barceló.
El trabajo, titulado "Nuevos conceptos sobre el seno coronario, anatomía de una pequeña y oculta cámara cardíaca" ya fue presentado en la Universidad de Standford, EE.UU. Comenzó a raíz de un caso clínico: había un paciente con insuficiencia de válvula mitral y los médicos estaban diseñando un dispositivo para insertar en la válvula. En esta investigación también participó Simón Stertzer, profesor de Cardiología de esa casa de estudios.
Intentando diseñar ese dispositivo, se llegó a la conclusión de que esta vena a la que no se le había dado tanta importancia tiene las cualidades de una cavidad. "Probamos en ovejas y vimos que se producían alteraciones del ritmo cardíaco. En ese momento le propuse a Barceló hacer esto en cadáveres, ya que él es el experto en anatomía cardíaca", explica De la Fuente.
Usando modernas técnicas de fotografía digital, los investigadores emplearon 14 cadáveres. El trabajo fue realizado en el laboratorio de Cardioanatomía del Instituto Universitario de la Fundación Barceló.
"Nos reunimos en la sala de disección, anatomistas y cardiólogos intervencionistas, y procedimos a 'abrir' un seno, que es un conducto de tres centímetros de largo por un centímetro de diámetro. Tomamos fotos digitales y, al ampliarlas, advertimos que su constitución interna correspondía a una miniaturización de una cavidad auricular y no a una vena", cuenta Barceló.
"Al descubrir dentro de las paredes de esta cavidad células miocárdicas especializadas en generar impulsos y nuevas conexiones con las otras cavidades, abrimos un campo importantísimo para explicar y tratar algunas formas de arritmias, además de toda una revisión del impulso cardíaco. Y damos el apoyo exacto para una cantidad cada vez mayor de procedimientos sobre el seno coronario", dice De la Fuente.
El descubrimiento explica algunas arritmias que no podían ser tratadas hasta ahora, ya que no se encontraba el foco eléctrico que las generaba. Este hallazgo permitirá una evolución en el estudio de las taquiarritmias.
"El seno cardíaco siempre fue considerado una vena de retorno, y en realidad cumple esa función, pero además posee una estructura y función de cámara de recepción con miocardio ordinario y específico. Este miocardio especial se conecta normalmente con las aurículas y patológicamente con los ventrículos, produciendo arritmias de mayor o menor consideración", explican los médicos.
De todas maneras, Barceló admite: "Como profesores de medicina debemos respetar la fuerza de la tradición. El corazón adulto es un órgano tetracameral o tetracavitario al que ahora (pero esto es sólo para los especialistas) se agrega —a partir de esta investigación— el descubrimiento de una pequeña quinta cámara anexa". Esto quiere decir que sigue siendo correcto si algún alumno dice que el corazón tiene cuatro cavidades, ya que todos los tratados de anatomía aún lo consideran así.
FUENTE CLARIN, ABRIL, 2003
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