"A LA HORA SEÑALADA "

POR HÉCTOR DE LA FUENTE
ESPECIAL PARA NUEVA RIOJA

El complejo transplante cardiopulmonar al que fue sometido el cantante Roberto Sánchez, Sandro, es una operación de real envergadura, al menos por 5 horas (en duración), fue catalogado como la "madre de todas las batallas" por su entorno familiar. No es para menos el comentario, al contrario. En efecto, su cuadro médico, que empezó, en el año 1998, con un leve e incipiente cuadro de EPOC (siglas de su enfermedad pulmonar obstructiva crónica), debido al tabaquismo reconocido por el mismo cantautor, ya no daba para más y la solución era sólo por la vía del trasplante.

Las 6 de la tarde, fue la "hora señalada" pues en ese instante comenzó el transplante más famoso de todos -hasta el momento-, en nuestro país. Fue en los modernos quirófanos del Hospital Italiano de Mendoza, donde un primer equipo de cirujanos (a cargo del hijo del doctor Burgos) logró la ablación o remoción de los órganos del cuerpo del donante en la primera etapa, con la remoción del corazón y de ambos pulmones de un joven de 22 años. Un segundo equipo, liderado por Claudio Burgos, en segunda etapa, los implantó en bloque en la caja torácica de 64 años del Gitano, uno de los mayores ídolos populares del país.

Las primeras 72 horas, son clave, por el tema del rechazo agudo, uno de los mayores peligros y de la falla de los órganos implantados
o "falla primaria".

Todo había comenzado, esta semana, cuando la vocera de Sandro salió en los medios pidiendo un órgano pues se estaban acelerando en demasía los tiempos. Muchos no le creyeron. El plan de transplante, ya estaba perfectamente estudiado en cuanto a logística con antelación por ello salió todo, hasta ahora, al toque.

A la mañana del viernes, temprano, había dejado Sandro el Instituto del Diagnóstico (IADT), que lo albergó durante los últimos 8 meses. Fue allí sometido, sucesivamente, a un cateterismo coronario, a una cirugía de reducción de volumen pulmonar y a otra por una fístula vesico-colónica en 7 años (2002/2009). Con estos antecedentes a cuesta, Sandro y su comitiva, enfilaron, en un avión sanitario hacia Mendoza, ciudad a la cual llegó a las 10.45. A las 11.10, en la ambulancia, siguió hasta el Hospital Italiano de esa ciudad, rumbo al quirófano en un casi "a todo o nada".