¿ Cómo se organizó la primer fiesta de la olivicultura en Argentina ?
Historia de la Organización de la Primera Fiesta de la Olivicultura.
2014-05-24
Conozca como se organizó la Primera Fiesta y su Comisión PRO-Festejos Día de la Olivicultura
La primera Fiesta del Olivo
A menos de un año del paso del arrasador viento Zonda que destruyo casas y cultivos, y después de superar numerosos obstáculos mas, se celebraba la Primera Fiesta del Olivo, el 24 de mayo de 1942.
La idea partió de don Casimiro Godoy un 22 de septiembre de 1940, quien en una reunión de la filial de la Federación Agraria Argentina, con sede en Aimogasta, de la cual era miembro, propuso la celebración de la Fiesta del Olivo. La idea fue bien recibida entre los miembros, que la aprobaron en pleno, pero consideraron que la celebración debía ser de carácter popular, por lo que se resolvió enviar una comisión, integrada por los señores Casimiro Godoy, Emilio Depous, Ramón Salas y Juan G. Baritaud para que llevaran la propuesta al señor presidente de la Comisión Municipal, don Julio Cesar Minuzzi, para que por su intermedio se invitara a los olivicultores y pueblo en general, a una asamblea para eligir la comisión que tendría a su cargo la organización del original evento.
La asamblea convocada por el municipio se realizo el 23 de noviembre del mismo año, dejando electa la siguiente comisión PRO-Festejos: Presidente: Juan G, Baritaud; Vicepresidente: Justo P. De La Fuente; Secretario: Julio Romero; Prosecretario: Julio Cesar Minuzzi; Tesorero: Anuar Jalil; Pro tesorero Higinio Albini. VOCALES: Casimiro Godoy, Nicolás Romero, Antonio Bruno y Emilio Despous. Asesor Técnico: Perito Agrónomo Cornelio Sánchez Oviedo.
En su largo camino de largas luchas y dificultades, la primera comisión fue superando obstáculos casi permanentes para llegar a la concreción de la primera fiesta. A poco de comenzar sus tareas, la flamante comisión sufrió algunas deserciones, la de su Vicepresidente, que fue reemplazado por el vocal Casimiro Godoy, y la del Vocal Nicolás Romero. Posteriormente, se incorporó un asesor técnico más, el Ingeniero Agrónomo José Quiroga.
El enfrentamiento político entre los miembros de la comisión Municipal, y posterior intervención de la misma, repercutió también en el seno de la comisión PRO-Festejos, obligando decidir por mayoría, el alejamiento de su miembro más polémico, Julio Cesar Minuzzi.
Luego de la expulsión de Julio Cesar Minuzzi, se solicitó a la ya interventora municipal, señorita Imelda Romero, la designación de un nuevo integrante para que representara a la institución, misión que fue encomendada Fermín Alfredo Anzaláz. Pero aquí no se termina de conformar definitivamente la comisión, se debió dar otro cambio sobre la marcha, esta vez por el fallecimiento del ingeniero José Quiroga, y en su lugar se incorporó a Cesar De La Fuente.
Pero volvamos atrás: A poco de constituirse la comisión, se discutió la fecha de la realización de la fiesta, y se determinó que el 11 de Mayo del año entrante (1941), sería lo más recomendable, por coincidir esta época con la madurez del fruto del olivo.
El envío de las invitaciones a los respectivos organismos oficiales de gobierno, tanto provinciales como nacionales, motivó la primera modificación de la fecha de realización de la fiesta, debido a que el Ministerio de Agricultura de la Nación, envió una nota donde expresaba que vería con agrado la realización del festejo el día 7 de octubre, fecha que coincidía con la floración de la planta, insinuación que la comisión tuvo en cuenta en la sesión del 20 de abril de 1941, donde se resolvió hacer lugar al pedido con el argumento de que tendrían más tiempo para zanjar algunos inconvenientes. Pero a 24 días de la realización de los festejos, arribó otro pedido, esta vez de la Comisión Nacional del Olivo, pidiendo el emplazamiento de los mismos para el mes de mayo, época en que la planta está llena de frutos,… Reunidos los miembros de la comisión el 13 de septiembre de 1941, decidieron que contra viento y marea harían realidad la fiesta el día 24 de mayo de 1942, sin atender más sugerencias ni insinuaciones, y así se hizo saber a las autoridades competentes. Esta fecha, según los integrantes de la comisión PRO-Festejos, se eligió debido a la sugerencia de Cornelio Sánchez Oviedo, por haber sido el 24 de mayo de 1591 cuando el fundador de La Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja y gobernador de la provincia de Tucumán, don Juan Ramírez de Velasco, se otorgó en encomienda a sí mismo, el pueblo “Indio” de Aymohil, en el Valle deAimocaj, que se convirtiera en futuro Aimogasta.
Convencidos de que la fecha no se correría más, el Ministerio, a través de su Dirección Nacional de la Olivicultura, adhirió a la fiesta en la sesión del 20 de noviembre de 1941, y decretó el 24 de mayo, “Día del Olivo” para todo el País.
Dedicados de lleno a los últimos tramos de la organización, los integrantes de la comisión decidieron enviar una nota al gobierno de la provincia, solicitando ayuda económica para la realización del evento,… Extrañamente, el gobernador de la provincia, oriundo de Aimogasta, el doctor Héctor De La Fuente, NO dio respuesta a ninguno de los puntos solicitados, Ellos eran: A) La suma de 10 mil pesos para costear los gastos de la celebración, B) La expropiación del Olivo Tricentenario de Arauco, C) Declarar feriado provincial el 24 de mayo, etc.
Recién e 23 de mayo de 1942, el gobierno decretó su adhesión a través de un telegrama de último momento,… Su actitud le valió una dura reprimida por parte de don Julio Romero, entonces Secretario de la Comisión PRO-Festejos, y que además, era el encargado de dar el discurso de bienvenida a los ilustres visitantes de la primera fiesta: “El señor gobernador hubiera cometido de otro modo un gran desacierto no asistiendo a esta fiesta, fundamentando mi aseveración en que, como primer mandatario, no podía faltar a esta justa agrícola que nace, tal vez, la primera dentro del territorio de la provincia de su mando; o como Aimogasteño ilustre aportando su presencia y alentando a los ciudadanos de su Patria chica, y por último, como heredero de una honrosa tradición olivícola,… Esto no obstante, no le salva del cargo que la comisión de que formó parte tiene que hacerle; de no haber facilitado por un simple qué dirán la gestión iniciada por ésta Comisión, de poner a una calle de nuestro pueblo el nombre de Luis Mansueto De La Fuente, nombre que no puede estar ausente en este homenaje al Olivo” Expresó en su discurso don Julio Romero.
FUENTE: AIMOGASTA NOTICIAS
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