“Las células madre van a ser en el siglo XXI lo que fueron los antibióticos y las vacunas en el siglo XX”
Lo dijo Luis De La Fuente
“Las células madre van a ser en el siglo XXI lo que fueron los antibióticos y las vacunas en el siglo XX”
Luis “Matatín” De La Fuente, es riojano y reconocido en el orden nacional e internacional.
En una entrevista con EL INDEPENDIENTE, el reconocido cardiólogo intervencionista, Luis “Matatín” de la Fuente, se refirió al prometedor futuro de las células madre. El especialista dirige una investigación con pacientes con infartos crónicos extensos que se pueden recuperar si reciben implantes en su corazón, con una moderna técnica cardiovascular con células madre a través de la vía de abordaje transendocárdica (a través del endocardio).
De La Fuente, es riojano y es reconocido en el orden nacional e internacional. Se doctoró en Estados Unidos y durante muchos años trabajó a la par de René Favaloro, formó parte del equipo que logró el primer transplante cardíaco con sobrevida en el país, fue premiado seis veces por la Academia Nacional de Medicina y por la fundación Castex. Entre sus antecedentes, también se destaca por haber diseñado catéter y diversos prototipos de stents o mallas endovasculares, liberadoras de medicamento intraarterial.
Es pionero a nivel mundial en el impulso de la vía de abordaje transendocárdica, para el implante de células madre sin apertura del tórax. Desde el 2004 dirige en Argentina una investigación en cardiología intervencionista y en medicina regenerativa, en la que se ha utilizado células madre en el miocardio de 20 pacientes con infarto agudo, introducidas desde el endocardio, tomadas de la propia médula ósea de la cadera del paciente para no generar rechazo alguno, al ser autólogas (del propio paciente).
El procedimiento se desarrolla sin abrir el tórax, mediante una técnica menos invasiva denominada transendocárdica (a través del endocardio) y se inyectan de manera indolora en el borde de la cicatriz del infarto crónico. Para el especialista, las células madre “van a ser en el siglo XXI para la medicina lo que fueron los antibióticos y las vacunas en siglo 20”.
El INDEPENDIENTE:¿Qué es una célula madre?
Luis De La Fuente: Una célula madre, como toda célula se divide en dos células. Una célula determinada va a formar un músculo, hueso, miocardio, cualquiera de eso los va a formar y, la otra célula vuelve como célula madre. Es decir, mientras que las otras células se dividen y siguen dividiendo, está se divide en dos: una en célula madre que vuelve a ser célula madre para seguir la división y la otra es la célula que va a formar un tejido x, de hueso, médula, etc.
E.I.:¿Qué futuro ve en las células madre para la medicina?
L.D.L.F.: Le veo mucho futuro porque nos va a permitir por ejemplo en cardiología, reemplazar el tejido muerto o darle más sangre estimulando la células que ya están en el corazón o directamente transdiferenciándola.
Nos va a permitir por ejemplo en pacientes que tienen enfermedades cardíacas de otro tipo, como lo que llamamos miocardiopatía (el corazón dilatado), remplazar ese músculo enfermo para hacerlo del propio paciente. Hay cirujanos que están reparando las mamas por cirugía de cáncer. Se está trabajando en la parte de traumatología donde muchas cirugías utilizaban por ejemplo células de bovino, que permitían que lo hagan.
También se está trabajando mucho en la parte cerebral tenemos reuniones y uno se sorprende de lo que muestran en el Parkinson, enfermedades nerviosas, de gente que tuvo un accidente y se seccionó la médula y está paralítica. Los libros de fisiología de Estados Unidos del 2013, que en este momento están estudiando los alumnos de medicina, dicen que las células madre van a ser en el siglo XXI lo que fueron los antibióticos y las vacunas en el siglo XX. Ese es el futuro, es un futuro tremendo, que los vamos a ver más adelante, son células del mismo paciente. Ya hemos demostrado que si las pones alrededor del corazón, no sólo que no se hizo ningún daño sino que también les permitió a los pacientes mejorar su función ventricular.
E.I.: ¿En qué etapa se encuentran las terapéuticas cardiovasculares que está investigando con células madre?
L.D.L.F.: Estamos muy avanzados. El estudio que hemos hecho en Buenos Aires lo comenzamos una vez que desarrollamos todas las tecnologías.
Empezamos en el 2004 con los primeros pacientes, o sea que ya son prácticamente nueve años. Teníamos la aprobación de Salud Pública, con el INCUCAI y la ANMAT para hacer diez pacientes que habían tenido infartos de miocardio extenso.
Cuando uno tiene un infarto porque se tapó una arteria, porque no tiene flujo de sangre por un tiempo prolongado o no tienen más flujo de sangre se produce una destrucción de tejido que viene a hacer lo que es el infarto, la destrucción del músculo cardíaco.
Los infartos pueden tener diferentes tamaños de acuerdo con la arteria y al lugar donde se obstruyen las arterias. Esos pacientes habían tenido infartos muy extensos, dos o tres de ellos estaban en lista de espera para trasplante de corazón porque estaban con insuficiencia cardiaca y no podían hacer esfuerzo, y en estos pacientes deciden que la solución es un trasplante de corazón, pero como no hay tantas donaciones de órganos, prácticamente muchos de estos pacientes fallecen antes de que consigan un órgano, lo mismo pasa con los riñones. A estos pacientes pudimos inyectar células madre del propio paciente, o sea autólogas, de nadie mas.
A través de un catéter especialmente diseñado podemos inyectar las células madre preparadas con células seleccionadas de la médula ósea, pueden ser también células adiposas, o sea células grasas, las cuales se inyectan alrededor de la zona del infarto, con la idea de que estas células formen nuevos vasos sanguíneos que pueden ayudar zonas que pueden ser recuperables todavía, o de transdiferenciación, es decir que las células se transformen en cardiomiositos.
E.I.:¿Qué cambio de paradigma se produce con este descubrimiento en materia cardiovascular?
L.D.L.F.: El paradigma que hubo siempre, que viene de comienzo de 1920, era que el corazón era un órgano terminal, que la células eran terminales, a diferencia de la piel o el intestino que nosotros cambiamos toda la mucosa de la parte interna del mismo cada 12 días.
Indudablemente esa teoría que decía que la célula cardiaca cuando moría se terminaba, se terminaba para esa célula pero ahora sabemos, desde hace unos 10 a 12 años, de que tenemos células cardíacas residentes, que pueden regenerarse.
Entonces ya puede estimular esas mismas células del corazón y formar nuevo tejido muscular y que ayuden a ese pobre músculo que está luchando en condiciones no adecuadas, porque el músculo es una bomba y cuando le falta una área, y se contrae eso complica todo.
Lo mismo se pensaba de la retina del ojo, de que no se regeneraba, y hoy tenemos evidencia de que se puede regenerar. El cerebro que no se regeneraba, hoy tenemos evidencia de que hay células madre que se regeneran. Eso ha estado a nuestra vista y no lo vimos porque estábamos en otra cosa o porque nos guiábamos con lo que decía otra gente hace 80 ó 70 años atrás.
E.I.:¿Qué resultados tuvieron con los pacientes que se comenzó la investigación argentina?
L.D.L.F.: La investigación la comenzamos con diez pacientes y gracias a Dios, ellos están vivos, algunos llevan nueve años y otros ocho. Los hemos sacado de la lista de espera de trasplante y tenemos evidencia por los estudios angiográficos y de ecografías de que el músculo ha mejorado.
Indudablemente no sabemos cual es el mecanismo, si es porque hemos estimulado más las células originales residentes de células madre de su propio corazón, que se cree que no habían y hay, o si se ha transdiferenciado, si ha formado un nuevo músculo cardíaco, pero nosotros para poder saber eso necesitamos hacer una biopsia de miocardio que no se justifica porque nuestros pacientes anduvieron bien. Después de dos años nos autorizaron a hacer a otros diez pacientes en Argentina.
En octubre del 2010, en la Universidad de Miami, en Estados Unidos, hicimos el primer paciente. También hemos hecho el primer paciente en la Universidad de Alabama; dos pacientes en la universidad de Columbia en Nueva York y después en Hamburgo. En este momento se está haciendo en todos lados y es una realidad, pero en definitiva cuesta de que aprueben las técnicas.
E.I.:¿En qué consiste la técnica para aplicar las células madre?
L.D.L.F.: La técnica que nosotros utilizamos es de terapia endovascular, porque se hace en el corazón. Hemos diseñado un catéter que nos ha llevado como tres años, fue lo más difícil, en el cual en el extremo tiene como una cola de chancho, normalmente tiene de 10 a 12 milímetros de espesor (...). En los primeros pacientes empezamos a inyectar cien millones de células alrededor de la zona infartada, que es un centímetro cúbico, una pequeña fracción, y en los últimos pacientes que hicimos el procedimiento, hace dos años, hemos llevado 200 millones de células.
Ahora en la universidad de Miami están usando 300 millones y se están obteniendo muy buenos resultados, es una realidad que la tenemos ahí, pero todavía las regulaciones de las autoridades no han dado el ok.
E.I.:¿En qué fase se encuentra la investigación de células madre en la parte cardiaca?
L.D.L.F.: En Argentina hicimos la fase uno y pudimos seguir a los pacientes (fase dos). En Estados Unidos estamos en la fase tres, esto en cualquier momento se termina de aprobar, pero lo estamos haciendo en otros países más. Lo estamos haciendo con la universidad de Miami; en New York en Columbia; en Hamburgo.
Son cuatro fases, generalmente si están en fase tres los resultados son favorables. En Miami hemos replicado la experiencia de Argentina, de hecho ellos vinieron a tomar contacto con nuestro trabajo. La universidad de Miami tiene un centro de células madre, donde no hace más que trabajar en células madres, con toda clase de ingenieros, genetistas, de todo. Cada vez que vamos vemos el avance con más aplicaciones. Ellos creyeron en lo que estábamos haciendo.
E.I.:¿Considera que la terapéutica de células madre remplazaría al trasplante cardíaco?
L.D.L.F: Yo creo que no se va a necesitar el trasplante. Una de las primeras pacientes con las que se hizo el procedimiento fue una niña que estaba en la lista de trasplante, es una abogada que está llevando una vida normal (...), o sea que es un campo muy prometedor, pero tampoco hay que crear la expectativa que vamos a solucionar todo.
E.I.: ¿Ud. recibió un premio por su investigación en células madre?
L.D.L.F.: El año pasado recibimos un premio por la investigación con los primeros diez pacientes, un premio de la Facultad de Medicina, que yo no fui porque estaba en Estados Unidos. Fue el primer premio de células madre, hay discusiones sobre el tema porque la gente no entiende de esto, pero hay que ir clarificando algunas cosas: La célula madre se divide, una queda como célula madre para seguir reproduciéndose y la otra va formando el mensaje que no sabemos cómo viene.
En vez de discutir tanto, se debería ver cómo llegan, cuáles son los mecanismos por los cuales reciben un llamado del organismo. Yo soy cardiólogo, trato de solucionar los problemas a mis pacientes que están dentro de fase cuatro.
Cuando están en la fase tres y cuatro, en Estados Unidos, que tiene estadísticas de todo, el 50 por ciento a los cinco años de la enfermedad están muertos. Yo tengo pacientes que estaban en esa fase y que llevan viviendo nueve años.
---FRASES---
** “La investigación la comenzamos con diez pacientes y están vivos, los hemos sacado de la lista de espera de trasplante y tenemos evidencia de que el músculo ha mejorado”.
** “Hoy tenemos evidencia de que hay células madre que se regeneran. Eso ha estado a nuestra vista y no lo vimos porque estábamos con otros avances”.
FUENTE: DIARIO EL INDEPENDIENTE WWW.ELINDEPENDIENTE.COM.AR
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