Manes: entre Cristina, Macri y Scioli (en la casa de M Grondona)

CHARLAS DE QUINCHO DE ÁMBITO FINANCIERO DEL LUNES 7 DE OCTUBRE del 2013

De esto se habló el miércoles por la noche en una cena que organizó el periodista Mariano Grondona en su casa del barrio Parque porteño que lo tuvo a Scioli como invitado en la misma mesa a la que se sentó Mauricio Macri. Había una decena de invitados, ninguno de la talla política de estos dos dirigentes, entre ellos el médico Facundo Manes, que lo atiende al dueño de casa de las secuelas de un ACV, a Balestrini en la recuperación de La Matanza y que el sábado estaba en el grupo de médicos que atendió a Cristina en la Favaloro, en donde Manes es responsable de un centro de su especialidad, la neurología cognitiva, Este médico crece en apariciones junto a famosos de la política y del arte, como en una cena de su fundación que se hizo el martes en el Yatch Club, donde premió como "cerebro activo" a Mirtha Legrand. A todos los une la mano de este Manes, sin reparar en ideologías, como ha ocurrido con otros médicos como Luis de la Fuente, que atendió tanto a Carlos Menem como a Fernando de la Rúa sin mirar militancias. Estos médicos logran protagonismo con estos pacientes de prestigio, y al igual queotras estrellas como Alberto Cormillot o Pedro Cahe son símbolo de la buena suerte que es curarse pero también del infortunio de la enfermedad, como le exige el protocolo conyugal a los maridos, en la salud y en la enfermedad. Juran los testigos de la cena en lo de Grondona que la conversación no pasó de lo circunstancial y que eludió la política para no herir ni comprometer a los dos mandatarios presentes. Y que tampoco hubo oportunidad de que tuvieran algún aparte a solas. Después de todo se conocen desde hace años, se consideran amigos, y pese a estar en militancias distintas podrían encontrarse en cualquier momento y lugar sin necesidad de pretextos como esta cena. Los dos cultivan, además, el mismo electorado, y lo último que harían sería desairarlo con encuentros sospechosos o sospechables. Scioli, atento a los detalles, suspendió el fútbol este fin de semana en La Ñata, de manera de transmitir el mensaje que se espera de él en esta crisis de salud.