Procentajes y estadísticas estimativas en HIV

Los datos estadísticos que facilito son estimaciones y como he dicho en multitud de ocasiones la medicina no es una ciencia exacta, siendo la variabilidad una característica inherente a la práctica clínica. Para responder su duda, me parece muy oportuno repetir la respuesta a una de las primeras preguntas respondidas en esta sección hace ya muchos meses. De su lectura e interpretación se deduce que existe una graduación de mayor a menor riesgo, y por lo tanto es evidente que en sexo oral con eyaculación existe mayor riesgo para el sujeto que recibe el semen que para el que eyacula. El riesgo de contagio sexual de la infección por el VIH depende de varios factores. Es evidente que el riesgo es mayor si la pareja es VIH conocido. En este caso el riesgo es proporcional a la carga viral de la pareja, de manera que es apreciable si es superior a 10.000 copias. Cuando no se conoce si la pareja es seropositiva, su pertenencia a grupos de riesgo (como los usuarios de drogas por vía parenteral o las personas promiscuas sexualmente) también aumenta la probabilidad de transmisión. Pero sin duda ninguna, el factor de riesgo más importante es el tipo de relación sexual. La de mayor riesgo es la recepción anal con eyaculación sin preservativo, con rotura o mal uso del mismo (0,8-3% si es VIH conocido). Se consideran de menor riesgo (0,05-0,8%) las siguientes prácticas por orden decreciente: a) recepción vaginal con eyaculación sin preservativo, con rotura o mal uso del mismo. b) recepción anal sin eyaculación. c) recepción vaginal sin eyaculación. d) penetración anal sin preservativo, con rotura o mal uso del mismo. e) penetración vaginal sin preservativo, con rotura o mal uso del mismo. f) sexo orogenital receptivo o activo con eyaculación sin preservativo, con rotura o mal uso del mismo. El riesgo es mínimo (0,01-0,05%) en el sexo oral sin eyaculación. Debe tenerse en cuenta además que la presencia de otra enfermedad de transmisión sexual o de una lesión genital en la persona expuesta o fuente, o la aparición de algún sangrado o de la menstruación en el transcurso de la relación sexual son factores de riesgo añadidos. Otras situaciones como los besos, el contacto de secreciones (semen o secreciones vaginales) con la piel intacta se consideran sin riesgo de contagio. POR JUAN EMILIO LOSA Experto en sida y hepatitis C de la Fundación Hospital Alcorcón, España. Fuente: diario EL MUNDO. En Argentina, consultar a los doctores Daniel Stamboulian, ex jefe de Infectología del Sanatorio Guemes y actual de FUNCEI y de HELIOS y a Pedro Cahn del Hospital Fernández y de la Fundación Huésped. Stamboulian es tal vez (y sin tal vez) el infectólogo generalista argentino más afamado en Sudamérica, y Cahn es un experto internacional en Sida.