POR HÉCTOR DE LA FUENTE
para NUEVA RIOJA
Columna tomada con permiso
En la mítica redacción The New York Times un cartel reza -a modo de ironía- que las buenas nuevas no son noticias. Es casi una bajada de linea de los editores a los periodistas más novatos.
Las buenas nuevas son también reales noticias, o deberían serlo, al menos, en nuestro querido país, sobre todo si queremos descolonizarlo.
La nota de tapa de Clarín de la edición del miércoles y un cable de la agencia nacional de noticias Télam y otros medios dieron cuenta de un abnegado cirujano cardiovascular argentino: José Como Birche de 52 años de un meritorio Hospital de La Plata de referencia que logra su cirugía personal número 5000 y la 15.000 junto a su equipo asi como de una nueva distinción por parte del gobierno provincial de Buenos Aires.
Pero antes de todo ello y he aquí la rareza: Birche, que fue cartonero, debió empezar a trabajar a los 15 años de edad tras superar dolorosos asuntos familiares como la muerte de su padrastro a los 19 por un tema cardíaco que lo llevó a decidirse por el exigente y fascinante mundo de las enfermedades cardiovasculares.
En la época de la dictadura incluso el aún estudiante -que después de cartonero pasó a cirujano- debió rebotar tres veces en el ingreso a la áspera y sacrificada carrera de medicina, y apenas se pudo contentar con poder ver alguna cirugía cardíaca en vivo y en directo en el ese olimpo llamado quirófano.
Pero las buenas también son noticia y reflejan, en este caso, este esfuerzo personal tan curioso como ejemplo de vida y de recuperación ya que pasó de ser florero, vendedor ambulante y cartonero de medio tiempo a recibirse de cirujano cardiovascular en el mismo hospital donde estudió.
CERATI
La clínica donde está internado el guitarrista, cantante y autor -ayer- emitió un parte con motivo de cumplirse su cumpleaños número 53, y en un sentido optimista; se espera una definición positiva con viento a favor para su caso médico.
En la próxima columna de Latidos iremos a fondo con su tema dado su estado de conciencia vegetativo por la rotura de un vaso cerebral que desembocó en una gran hemorragia cerebral salvo algo de último momento que lo postergue.
EJEMPLOS DE VIDA
Volviendo al cirujano Como Birche y su equipo, se suman asi a las buenas historias de vida que se pueden dar para equilibrar las rutinas informativas tal como hizo Clarín y la galería de LATIDOS en este diario como hace NUEVA RIOJA desde hace años.
Como periodistas de medicina debemos seguir su trayectoria con atención y esperanza sobre todo en la tierra de los notables de la cirugía cardíaca, vascular, y de la aún más moderna y minimamente invasiva cardiología intervencionista de nivel internacional: habida cuenta de los grandes logros locales de argentinos -y en el exterior- tales como la angioplastia coronaria, el stent o endo-prótesis vascular, el stent con medicamento, las potentes células madre, la neoarteria o vaso de laboratorio generada a partir de la propia piel, los prototipos de corazón artificial, los stents aórticos, el echarpe cardíaco o implante del músculo dorsal en el miocardio o músculo cardíaco, y el desarrollo del by pass venoso que tienen algo más, mucho más, que un aroma y un sabor argentino con tinte riojano.
Esperemos que a Birche no le gane la entropía, que es la fuga y pérdida de energía de los sistemas materiales.
Su caso demuestra con suprema claridad que entre el delito y darse a los demás, brindandose y siendo útil a la sociedad: primo esto último...al menos en su caso.
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