Por Héctor De la Fuente para el diario NUEVA RIOJA.
Extraído con permiso del diario y de www.nuevarioja.com.ar
La edad promedio de los transplantados cardíacos es 40 años aproximadamente contando todas las edades.
Al primero en el país lo efectuó el excelente cirujano cardiovascular argentino Miguel Enrique Bellizi en la Clínica Modelo de Lanús. Fue el 31 de Mayo de 1968, el paciente no se recupera y fallece a los 4 días, lamentablemente.
Bellizi, fue un cirujano justicialista falleció en 1991, que luego de un segundo transplante termina acusado de ´´homicidio´´ por un abogado anónimo aunque fue sobreseído varios años después.
Fue un dislate tanto como el que padeció -en parte- el histórico dirigente peronista y médico Ramón Carrillo que abandonó la neurocirugía para ser el 1er. Ministro de Salud de la Nación en 1945 y protejido de Evita.
Luego de la muerte de Evita: Carrillo entró en desgracia. Ya estaba marcado el doctor Carrillo por los celos peronistas en una interna feroz con el por entonces ministro del interior Ángel Borlenghi. Por otros; fue acusado del robo infame de unos vales de nafta del ministerio de salud. Asi Carrillo, se va del país y muere en Brasil exiliado como otros grandes argentinos.
OMISIONES COMUNES EN MEDICINA
Este dato histórico del primer cardioinjerto de Bellizi no fue incluido en la reciente ´´noticia´´ del primer transplante cardíaco en la Pcia de BsAs realizado la semana pasada en el Hospital El Cruce-Néstor Kirchner de Florencio Varela, localidad de la provincia. Lo de Bellizi no cuenta, parece ser... porque fue en una clínica privada...!
Bellizi había aprendido y operado en EE.UU., con los más prominente cirujanos del mundo, tales como Denton Cooley y Michael De Bakey, un cirujano general y vascular.
Denton Cooley fue el cirujano cardíaco mas importante por siempre. Preciso aunque el más rápido fue Baker, aquel cirujano fantasma que vino con Pack a operar a Evita.
Cooley, hijo de padre petrolero, 5 hijas y multimillonario después como su padre: operaba niños, transplantes infantiles, y adultos y realizaba y aún realiza todo tipo de cirugías; más que Favaloro aunque este se agrandaba en las urgencias médicas.
Norman Shumway de la Universidad de Stanford es, en realidad, quien está considerado como el ´´Padre´´ de los transplante cardíacos pues hizo la fase experimental seria y el trabajo en animales pero no hizo el primer caso en humanos por considerarlo prematuro y arriesgadisimo.
Al primer cardioinjerto a nivel internacional lo hizo el sudafricano Cristhian Barnard, quien se le adelantó asi a Shumway.
Barnard produjo una conmoción mundial el 3 de diciembre del 67 y pasó a la historia de la humanidad, y fue ayudado en ese momento por un ayudante de color Nakky de quien dicen que operaba como los dioses sin ser médico, tan sólo de observar y practicar con cadáveres. Nakky, fue una víctima del apartheid.
Barnard, luego de una artritis en sus manos se deprime y deja de operar, se aleja asi de la férrea disciplina que requiere la medicina para adentrarse en la vida nocturna, social, y saca su veta de playboy.
En aquella época del primer cardioinjerto que fue fallido, ya existían de 15 a 20 cirujanos en Argentina capaces de efectuarlos técnicamente en nuestro país como afirmó con algo de rabia a los medios televisivos de la época el por entonces Premio Nobel de Medicina Bernardo Houssay, hijo de franceses y poseedor de un fuerte e iracundo carácter.
Hoy, en día, es una operación de rutina en varios centros de U.S.A, y en el país, y aunque sea espectacular y llamativa por los pedidos solidarios: existen cirugías cardiovascular técnicamente más complejas, sobre todo en cardiocirugía pediátrica, donde las estructuras son obviamente más pequeñas.
En 1990, en el Sanatorio Guemes, el publicitado equipo encabezado por René Favaloro realizó el primer transplante cardiopulmonar a una marino mercante que se aspiró el humo de un incendio naval a los 19 años, aunque se dice que también lo hizo su sobrino Roberto Favaloro como primer cirujano. Asi se ha dicho luego de la muerte del gran cardiocirujano en diversas notas periodísticas y nunca se aclaró. El silencio es la respuesta a este columnista y periodista de salud.
Fue la consagración de Favaloro porque en los círculos médicos más altos y académicos no se aceptaba en demasía al by pass y se le discutía que esa técnica era de su co-autoría.
Además, Favaloro también tuvo serios temas judiciales con los primeros transplantes cardíacos en los 80´ y fue atacado sobre todo por el gremio médico, y hasta un juez allanó a la Clínica Guemes por entonces por una causa penal que había iniciado un cardiólogo ya pasado de moda.
Favaloro había alcanzado los titulares de los diarios en la década del 70´ con la atisonante frase que rezó -ante la tirada de lengua de un hábil periodista-: ´´El gobierno de Perón fue el más corrupto de la historia´´.
Esos exabruptos favalorianos y otros zigs-zags como los de la CONADEP donde dijo ´´Ni´´ y después renunció: le generaron muchos enemigos y desconfianza en la clase política y periodística porque no era ´´manejable´´ y poseía otros códigos.
Después de criticarlos a los políticos en público, los mangueaba en privado con pedidos de fondos para su fundación. Amén de su falta de timing político y ansias en demasía y desesperación de figuración.
Favaloro fue el médico más ayudado con cuantiosos fondos por todos los gobiernos sean democráticos o militares y fue idolatrado por la derecha periodística. Viajó con Videla a Venezuela en un viaje inexplicable; almorzaba con las sucesivas juntas militares en Casa de Gobierno como consta en los archivos periodísticos y viajó con Galtieri a las Malvinas. Años después con Menem a Estados Unidos. Tan sólo Cavallo le dio 17 millones de dólares anuales para ´investigar´. Todo era en aras de la Fundación, a la cual consideraba como un hijo, simbolismo del que no pudo tener.
CARREA
Raúl Carrea, otro neurocirujano infantil argentino muy destacado, junto a Mollins, realiza en la década del 50´ un pionero by pass pero de verdad. Fue en nuestro país, en arterias de la cabeza.
Fleni fue fundado por Carrea, y otros, y lleva su nombre a modo de homenaje.
TRANSPLANTE CARDIOPULMONAR
El transplante cardiopulmonar de mayor repercusión mediática e impacto en la población argentina fue el efectuado en Mendoza al querido cantante Sandro, un triple injerto que fuera realizado con éxito a fines del 2009. Estuvo a cargo de un cirujano muy experimentado y hábil a pesar de su mediana edad, el cardiocirujano porteño radicado en Mendoza, Claudio Burgos.
La muerte de Sandro no generó críticas al equipo médico sino por el contrario y eso también incrementó la frustración de la Fundación Favaloro como cuando fue la cirugía a Menem en el 93´, a De la Rúa en el 2001 y 2010, y a Kirchner por dos veces en el mismo año; ya que nadie de ellos ni de la mayoría de los famosos pasó por esa entidad tan publicitada, salvo algunos y ciertos artistas por un convenio de antes con Sadaic.
El cardiocirujano Fernando Boullón, es uno de los especialistas con mayor experiencia en el país y renombre y en una época -los 80´- poseía el mayor número de intervenciones de este tipo. Fue el Jefe de Transplantes Cardíacos del Sanatorio Guemes y en el equipo de Favaloro que se desempeñaba allí.
Boullón, por ejemplo, hacía transplantes de urgencia en los viajes de Favaloro por congresos a EE.UU., y en la prensa que estaba digitada y manipulada salía que los había hecho ´´ el equipo de Favaloro´´...
Boullón fue desplazado en otra feroz interna médica en el seno de ese equipo, y a él le ´´tiraban´´ los casos operatorios más difíciles, casi imposibles, y graves para operar siempre y desgastarlo. Ahora reside en Neuquén.
El mayor especialista en el país en transplantología clínica cardio-pulmonar es Sergio Perrone. Esta subespecialidad abarca todo lo referido a los transplantes fuera de la sala de cirugía, o sea sin operar. Es un discípulo del doctor De la Fuente y de René Favaloro, quien el 12 de Julio hubiera cumplido 89 años sino se hubiera suicidado ese fatal 29 de Julio, casualmente, el día que nació quien lo convenció de volver al país: el doctor De la Fuente.
Este médico cardiólogo también fue omitido en una picardía bien porteña y bien favaloristica de la página web de la sponsoreada Fundación como pionero de la cardiología intervencionista argentina.
Perrone reviste ahora en el FLENI de Buenos Aires, luego de irse de manera controversial de la Fundación Favaloro como muchisimos otros médicos.
Pero todo esto ya es parte del pasado más reciente porque las células madre han llegado para quedarse como le dijo hace semanas el doctor Luis De la Fuente a la periodista científica Valeria Román de Clarín.
Son el futuro de la insuficiencia cardíaca severa. Sin dudas.
FUENTE: www.nuevarioja.com.ar
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