A pesar de la impresionante maquinaria de prensa, publicitaria y marketing de la Fundación del extinto cardiocirujano: Cristina eligió el Austral dada la alta calidad de sus profesionales como por ejemplo, el caso del cirujano Pedro Saco y su equipo.
La Fundación en el mundo real de la Medicina, y ya no en el mundo virtual de cierto marketing comunicacional, no tiene al liderazgo médico que algunos interesados le atribuyen. Ha sufrido una verdadera diáspora de profesionales.
Una prueba cierta es que los presidentes, que son las personas más informados del país, nunca eligieron a ese Centro médico a pesar del lobby y de las campañas de difusión que ha encarado la entidad cuya filosofía cambió, notablemente, desde el suicidio polémico del desarrollador del by pass venoso.
Clínicas prestigiosas como el Instituto Cardiovascular de Buenos Airesdos, por dos veces, en los casos de Menem y De la Rúa. O, el Sanatorio De los Arcos para el ex presidente Néstor Kirchner y aún desde antes el Hospital Italiano con Ricardo Alfonsín fueron, desde siempre, las instituciones elegidas con muy buenos resultados a pesar de las urgencias médicas presidenciales.
Pérez Companc, a la manera de las verdaderas fundaciones americanas aportó sus propios importantes donativos tanto al Austral como a FLENI.
En Argentina, al revés, son las Fundaciones médicas las que piden el donativo. Así es más fácil, no es cierto...
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