Dura respuesta de un médico riojano a un ex- Ministro de Salud bonaerense que ´juega´ al periodismo científico !
Veamos
El Dr..., un ex ministro de salud de la provincia de Buenos Aires, dijo a los medios en el 2008, que ‘a los médicos les falta vocación’.
Qué falta de respeto que un médico hable así de los demás colegas! Insólito. Aquí la respuesta de un médico de La Rioja:
Reconozco que no tengo la capacidad ni la lucidez de Emilio Boggiano, Sverdloff o Grenoville.
Podrán decir que no pertenezco a los médicos de Buenos Aires, pero admito que al no ver la rectificación del Sr. Ex-Ministro con apellido de oligoelemento (en La Rioja no se usa la c final), siento, humildemente, la obligación de marcar algunas disidencias porque cuando tocan a uno nos tocan a todos.
El Ministro advirtió a la población de la falta de vocación de los médicos, especialmente pediatras y neonatólogos. Y creo que se equivoca. Tenemos vocación, muchas vocaciones:
Vocación de INDIGENTES por eso aceptamos que para un gran trabajo nos paguen miserias.
Vocación de ESTUDIANTES porque debemos estar TODA LA VIDA estudiando cosas nuevas y repasando cosas viejas.
Vocación de DOCENTES para enseñar a la población normas de cuidados de salud, alertar sobre enfermedades ya sea en nuestros consultorios o en los medios (especialmente en los lugares chicos) sin que nos auspicien Laboratorios y menos que nos paguen por eso.
Vocación de POLICÍAS porque defendemos a los niños de las agresiones de la sociedad que los gobernantes generan.
Vocación de ABOGADOS para ir a Tribunales cuando nos requieran para informar sobre pacientes en el mejor de los casos o para defendernos de las acusaciones.
Vocación de PACIENTES para admitir que nos pongan ministros que no saben de manejo de políticas de salud, directores de hospitales amigos del poder, extraños que deciden cuánto dura y cuesta una consulta médica. Todo sin reaccionar.
Vocación de PSICÓLOGOS con las que tenemos que detectar problemas sociales, familiares, etc. encubiertos en la SIMPLE consulta.
Vocación de SUICIDAS para seguir con esta profesión que tiene el índice más alto de divorcios, alcoholismos, muertes prematuras y el menor en remuneraciones comparados con otras clásicas.
Vocación de ESCLAVOS cuando permitimos, basados en la definición de Servicio esencial, y desde la formación (RESIDENTE, O EN LATÍN FORRUM UTILISIMUS) que se nos metan en nuestros hogares, interrumpan las reuniones familiares, llamen por teléfono a cualquier hora, nos cambien de horarios por conveniencia, no nos permitan tener vida propia (más en los lugares chicos).
Vocación de MÁRTIRES en los momentos que debemos salir a todo lo que da en una ambulancia hecha pedazos por calles destruidas para ir a un lugar donde no entraría ni Rambo con Swat para atender sin los elementos básicos y rogar que no te metan un tiro.
Vocación de INOCENTES cuando permitimos que el presupuesto de la salud se lo lleven los empresarios, los funcionarios burócratas, los laboratorios, los sindicalistas y sigamos reclamando que se lo aumente.
Vocación de AUTODIDACTAS al costearnos la actualización que se no exige después que el Estado gastó en formarnos y nos deja a la deriva.
Vocación de ALTRUISTAS cuando ponemos de nuestros magros ingresos para cubrir las necesidades que el Estado se niega en reconocer desde la garrafa hasta la ‘vaquita’ para el antibiótico.
Vocación de ESCRITOR para anotar en la historia clínica todo lo posible pensando que lo deberá leer el jefe a la mañana o peor un juez en algún momento.
Vocación de INSOMNE para pasarnos sin dormir trabajando o preocupados por nuestros pacientes hasta que sea el amanecer… y continuar trabajando.
Vocación de GILES para admitir que todavía digan que los médicos son millonarios, vagos, cómodos e inútiles, basados en una excepcional minoría.
Vocación NACIONALISTA para quedarse en este país resistiendo a la tentación de los reconocimientos sociales y económicos de otros lugares que no pueden creer que el prestigio mundial de los médicos Argentinos sea minimizado por los propios coterráneos.
Vocación de PACIFISTAS porque ante cada agravio respondemos con nuestro trabajo, mansamente…
Vocación de ECONOMISTAS para usar los medicamentos de dudosa procedencia, comprados en licitaciones más dudosas aún, y que debemos hacer durar porque las reposiciones son aleatorias ó cuando debemos terminar de operar o ver una garganta con la luz del celular, cuando aprovechamos al máximo los antibióticos o compartimos los tratamientos. Si hay miseria que no se note.
Vocación de AMANTES para permitirnos que nos hagan lo que quieran, nos humillen, nos tiren dos mangos, mientras nos mienten.
FUENTE. GOOGLE
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