En el programa En el Llano-por TN-, de Joaquín Morales Solá, la invitada Graciela Fernández Meijide podría haber explicado, entre otros cosas, por qué fue que René Favaloro renunció a la CONADEP.
Debería haberlo hecho ya que lo nombró como al pasar al publicitado cirujano. Fue con motivo de los ataques de la Revista Somos a Sábato y a Favaloro, con respecto a ciertas y supuestas intenciones personales de estos miembros de la Comisión CONADEP, según Fernández Meijide, aunque luego Favaloro renunció a la CONADEP y esto se dice poco.
Si bien Sábato y Favaloro tenían realmente poco en común, ambos poseían una Fundación con grandes diferencias, sobre todo, con respecto al apoyo monetario gubernamental de toda clase y todo tipo de gobiernos, claro está.
Muchos hacen la política del ´tero´, ponen un huevo aqui, y el otro allá.
Sábato almorzó con Videla y lo casi lo quieren ´matar´ periodísticamente, pero Favaloro, Leloir y otros también lo hicieron y nada pasó preguntó desde canal 26 el periodista luis Bremer con razón.
Hasta el Secretario de Cultura, Jorge Coscia, tuvo que salir a explicar, razonablemente, que el almuerzo de Sábato era cuestión de vida o muerte, de ir a una lista o no, y luego, tal vez, a casi una bala en la frente.
Meijide, que fue miembro del Frente Grande y de la Alianza, habló de Favaloro, pero no se atiende de la presión en su Fundación privada ni por asomo, por lo que publicaron en Ambito Financiero -hace un tiempo-, lo hace en una clínica relacionada a una importante prepaga con un cardiólogo radical hijo de un ex senador ya fallecido.
Muchos políticos de la democracia y la no democracia -usaron su nombre, el de Favaloro-, pues tenía llegada a los medios televisivos y ´credibilidad´ comparado a la clase política y militar.
´Llegada´ que tenía antes el cirujano pues fue uno de los primeros escrachados´ en 1999, al decir que ´no´ pasaría nada si se cerraran por 10 años las Facultades de Medicina del país´, justammente él que tenía una privada.
A la hora de los bifes, ni por asomo se atenderían con el eximio cirujano cardiovascular argentino, pues era sabido que luego -y, entro otros motivos- venía el pedido de asistencia financiera a su fundación privada.
Ahora, perdido en gran parte el prestigio de Favaloro como Humanista, queda su Fundación, que amante del marketing, y que no duda en auspiciar ciertos tipos de aguas en programas televisivos, en un afán de figurar en los medios que resulta obsesivo ante la escasez de hazañas médicas y un liderazgo en materia cardiovascular.
Favaloro, también fue un cirujano de tórax dotado, que ni siquiera debió haber intentado ponerle su nombre y apellido como firma a la cirugía de by pass, técnica que algunos desmemoriados se la adjudican como de su autoría y que Favaloro no reclamó nunca en público ante la pregunta de rigor periodístca. En verdad, se hacía antes que él en otro tipo de arterias, como por ejemplo, las arterias de las piernas y de la cabeza, y él lo sabía.
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