Crioablación por catéter
" El IADT, ha incorporado el único equipo de Sudamérica, para el tratamiento de arritmias mediante crioablación por catéter (marca Cryocath, modelo Cryoconsole, originario de Montreal, Canadá).
La crioablación consiste en el empleo de bajas temperaturas para eliminar el punto de origen de las arritmias por medio del congelamiento local del tejido afectado. Este procedimiento está especialmente indicado para el tratamiento de arritmias ubicadas en zonas que resultan críticas, por su proximidad a estructuras cardíacas que se deben mantener inalteradas.
El tratamiento de las arritmias por catéter comenzó a realizarse en el Instituto en 1992 mediante la emisión de radiofrecuencia. Esta forma de energía destruye la zona causante del trastorno del ritmo cardíaco por efecto del calor.
La eficacia de la radiofrecuencia ha permitido expandir sus indicaciones, a pesar de lo cual existen algunos casos en los que su utilización podría ser riesgosa. Esto se debe fundamentalmente al hecho de que las consecuencias que produce son irreversibles, por lo cual, si se produjera un efecto no deseado (por ejemplo, si resultara afectado el sistema de conducción normal del corazón y por lo tanto surgiera la necesidad de implantar un marcapasos definitivo), esto no podría corregirse.
La crioablación, constituye un claro avance en este sentido, ya que incorpora una primera etapa de efecto reversible, que consiste en la reducción inicial de la temperatura a –30 ºC (“criomapeo”). Si el resultado que se obtiene es el buscado, se completa el procedimiento reduciendo la temperatura a –80 ºC. Recién entonces el efecto es definitivo. Si en cambio, durante el criomapeo se observa una situación no deseada, se interrumpe la emisión de energía y el efecto desaparece.
En otras palabras, con la crioablación, se reduce radicalmente el riesgo de tener que implantar un marcapasos definitivo, lo que es de gran trascendencia en pacientes relativamente jóvenes en quienes el trastorno se encuentra próximo al sistema de conducción normal.
FUENTE: Doctor Jorge Gonzalez Zuelgaray
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar en Látidos, periodismo cardiovascular.