" Con respecto a comentarios vertidos en la querida Rioja, acerca de «la creación» del bypass por el cardiocirujano platense René Favaloro (con barrio en La Rioja, hospitalito en la misma provincia pero nunca Ciudadano Ilustre riojano), debo complementar lo informado al aire (en los programas "Tarde o Temprano" de Jorge Agüero por Libertad así como "Homero a la Tarde" con Homero Coronel Montes por FM Independiente), para escribir y para informar que este gran cirujano -no cardiólogo-, ni en público ni en privado, dijo o escribió haber «creado» este método de cirugía o haberlo «inventado», sin quitarle méritos.
Sí desarrolló esta técnica, con injerto de vena safena de la pierna, desde 1967, en los Estados Unidos, bajo la tutela de su jefe, nada menos que Donald Effler.
En su libro, el Profesor Favaloro, dio hasta una lista de pioneros previos del bypass tales como Carrel, con arteria carótida en animales, quien fue luego premio Nobel; Sabiston -1962-; Garret del equipo de De Bakey -1964-, ambos con injertos venosos en EE.UU.
Además, Goetz en 1960, Kolessov -1966, en Rusia-, y Green, en Nueva York, en 1968, y otros, que también fueron pioneros pero en el uso de la arteria mamaria interna, el conducto de primera elección -hoy en día-, para un bypass. Sumado el rosarino Benetti, en 1978, con la técnica del by pass a "corazón latiendo" como pionero en nuestro país.
En otro orden, y con respecto al número de pacientes por año, el bypass aortocoronario ya ha sido superado, por la más moderna técnica para revascularizar el miocardio, la angioplastia coronaria con stent que es minimamante invasiva con pioneros como Dotter -1964-; Judkins, Luis De la Fuente y Sanders -1965-; Gruentzig -1977-; el platense Palmaz -1985- con stent convencional; así como Stertzer y De la Fuente -1999-, con los hoy, más frecuentes stents liberadores de medicamento intra-coronarios, siendo ésta técnica aplicada, desde Argentina, por primera vez en la historia de la medicina. Tanto como otras técnicas de avanzada internacional como la neoarteria en el 2005/ 2007/ 2009 (en arterias de los brazos y de las piernas), y el implante transendocárdico de células "madres" como transplante celular directo al miocardio (músculo cardíaco), en el 2004 ".
Deseo agregar, que el riojano doctor Luis De la Fuente, además, inventó si 4 maniobras para cateterismo coronario con el catéter conocidas a nivel mundial y bautizadas como " Facundo Quiroga, Chacho Peñaloza, Felipe Varela y Severo Chumbita".
HÉCTOR DE LA FUENTE. PERIODISTA CIENTÍFICO.
FUENTE: DIARIO EL INDEPENDIENTE Y WWW.ELINDEPENDIENTE.COM.AR
UNA HISTORIA DE LA RADIO ARGENTINA Y LA MEDICINA
Estudiaban Medicina en la Universidad de Buenos Aires y terminaron siendo los responsables de la primera transmisión de radio del país y, dicen algunos, del mundo. Fue hace exactamente 85 años, el 27 de agosto de 1920. Ya desde 1917 a Enrique Telémaco Susini, Miguel Mujica, César Guerrico y Luis Romero Carranza los llamaban los locos de la azotea por las antenas que tenían en las terrazas de sus casas desde que se convirtieron en radioaficionados fanáticos y en pioneros de la radiodifusión argentina.
Ellos fundaron la radio en el país. A las 21 horas del 27 de agosto de 1920, cuando desde el Teatro Coliseo transmitieron la ópera Parsifal, de Richard Wagner, para que la escucharan los pocos adelantados que tenían en sus casas una radio. Con la transmisión de Parsifal se inauguró también la primera emisora nacional: LOR, Radio Argentina, que tuvo competencia dos años después: LOX Radio Cultura, la primera radio con publicidad.
La pasión de los locos de la azotea había comenzado 10 años antes, cuando, en 1910, el ingeniero Guillermo Marconi, creador de la telegrafía inalámbrica, visitó la Argentina. En ese momento, Enrique Susini y sus compañeros quedaron deslumbrados por la revolución tecnológica desarrollada por Marconi y no se detuvieron hasta transmitir Parsifal.
Los locos de la azotea vendieron Radio Argentina poco tiempo después, para crear Via Radiar, una empresa dedicada a las comunicaciones de larga distancia. En 1930 recibieron la asombrosa suma de 200 millones de dólares por la compañía, dinero que invirtieron en la creación de los estudios Luminton, pilar del cine argentino en sus mejores años.
Aunque sea Enrique Telémaco Susini el más recordado, los cuatro precursores de la radio hicieron recorridos relevantes en sus vidas profesionales. Susini se recibió de médico otorrinolaringólogo, pero también fue profesor de canto y de violín, y hasta director del Teatro Colón. Dirigió además una película con Lola Membrives como protagonista, "La chismosa", en 1938. Su sobrino Miguel Mujica era el más joven. También médico, llegó a ser ministro de Comunicaciones durante el gobierno de Arturo Frondizi. César Guerrico fue un médico de renombre y director de Radio Splendid. Y el radiólogo Luis Romero Carranza fundó la primera fábrica de celuloide virgen para cine.
Juntos, hace 85 años, comenzaron la larga historia de la radio en la Argentina
FUENTE RADIO LIBERTAD, PAGINA WEB
Ellos fundaron la radio en el país. A las 21 horas del 27 de agosto de 1920, cuando desde el Teatro Coliseo transmitieron la ópera Parsifal, de Richard Wagner, para que la escucharan los pocos adelantados que tenían en sus casas una radio. Con la transmisión de Parsifal se inauguró también la primera emisora nacional: LOR, Radio Argentina, que tuvo competencia dos años después: LOX Radio Cultura, la primera radio con publicidad.
La pasión de los locos de la azotea había comenzado 10 años antes, cuando, en 1910, el ingeniero Guillermo Marconi, creador de la telegrafía inalámbrica, visitó la Argentina. En ese momento, Enrique Susini y sus compañeros quedaron deslumbrados por la revolución tecnológica desarrollada por Marconi y no se detuvieron hasta transmitir Parsifal.
Los locos de la azotea vendieron Radio Argentina poco tiempo después, para crear Via Radiar, una empresa dedicada a las comunicaciones de larga distancia. En 1930 recibieron la asombrosa suma de 200 millones de dólares por la compañía, dinero que invirtieron en la creación de los estudios Luminton, pilar del cine argentino en sus mejores años.
Aunque sea Enrique Telémaco Susini el más recordado, los cuatro precursores de la radio hicieron recorridos relevantes en sus vidas profesionales. Susini se recibió de médico otorrinolaringólogo, pero también fue profesor de canto y de violín, y hasta director del Teatro Colón. Dirigió además una película con Lola Membrives como protagonista, "La chismosa", en 1938. Su sobrino Miguel Mujica era el más joven. También médico, llegó a ser ministro de Comunicaciones durante el gobierno de Arturo Frondizi. César Guerrico fue un médico de renombre y director de Radio Splendid. Y el radiólogo Luis Romero Carranza fundó la primera fábrica de celuloide virgen para cine.
Juntos, hace 85 años, comenzaron la larga historia de la radio en la Argentina
FUENTE RADIO LIBERTAD, PAGINA WEB
FAVALORO EN CARTAS DE LECTORES
Señor Director:
"A través de estas páginas muchas cartas han visto la luz con respecto al fallecido profesor Favaloro.
"Mucho se ha dicho y escrito. Por ello, agrego: 1°) un anticipo informativo afirma que existiría un proyecto para imponer su imagen a determinados billetes. Estimo que no habría nada más lejos en el deseo del cardiocirujano que aparecer en un billete o reemplazar en ellos a algún admirado prócer del pasado.
2°) En todo el pais existen escuelas, calles, avenidas, barrios, centros de salud y hospitales con su nombre, así como la universidad y su muy difundida fundación.
3°) El cardiólogo Luis M. de la Fuente [no impulsó esta carta] contribuyó, en 1971, especialmente al regreso de Favaloro al país y, además, le sugirió y lo convenció para que esa fundación, que empezó a desarrollarse en 1975 en el Sanatorio Güemes para la «docencia e investigación», llevara su apellido."
Héctor de la Fuente
Periodismo de Medicina
FUENTE DIARIO LA NACION 2009
"A través de estas páginas muchas cartas han visto la luz con respecto al fallecido profesor Favaloro.
"Mucho se ha dicho y escrito. Por ello, agrego: 1°) un anticipo informativo afirma que existiría un proyecto para imponer su imagen a determinados billetes. Estimo que no habría nada más lejos en el deseo del cardiocirujano que aparecer en un billete o reemplazar en ellos a algún admirado prócer del pasado.
2°) En todo el pais existen escuelas, calles, avenidas, barrios, centros de salud y hospitales con su nombre, así como la universidad y su muy difundida fundación.
3°) El cardiólogo Luis M. de la Fuente [no impulsó esta carta] contribuyó, en 1971, especialmente al regreso de Favaloro al país y, además, le sugirió y lo convenció para que esa fundación, que empezó a desarrollarse en 1975 en el Sanatorio Güemes para la «docencia e investigación», llevara su apellido."
Héctor de la Fuente
Periodismo de Medicina
FUENTE DIARIO LA NACION 2009
" UN SIMPATICO OLVIDO DE CACHO CASTANA "
En el programa " La Vida es Bella" de Samuel Chiche Gelblung, el invitado era, nada menos que Cacho Castana. En un pasaje de la amena entrevista, se refirio a su salud, y acoto que "no vio la luz y el tunel pero que estuvo cerca en el 2005, y al toque acoto "que a los tres stents coronarios, me los coloco mi cardiologo La Fuente", algo que era asentido por un picarezco y divertido Gelblung, un periodista que contribuyo al periodismo de salud y a la divulgacion medica como pocos en el pais, realmente.
Cacho querido: te perdonamos, pero es De la Fuente el apellido no La Fuente, jaja !
un abrazo a Cacho, desde este modesto blog
Cacho querido: te perdonamos, pero es De la Fuente el apellido no La Fuente, jaja !
un abrazo a Cacho, desde este modesto blog
" FAVALORO POR FONTEVECCHIA "
Ahora, tomamos la valiente columna de Jorge Fontevecchia publicada como contratapa del diario Perfil del día domingo 1 de Agosto, en este blog.
" En un cuento, las cucarachas –cansadas de generar asco, de que las pisoteen y rocíen con venenos– deciden contratar una consultora para que analice por qué si ellas son inofensivas, no molestan a nadie (cuando se prende la luz, huyen), y no agregan suciedad sino que reducen los residuos, tienen tan mala prensa.
Después de estudiar el caso, la consultora presenta a las cucarachas su informe. Concluye que el problema no está en la realidad sino en su imagen (cuándo no). Y para demostrarlo coloca el ejemplo inverso: las palomas, que son sucias, perjudiciales para las construcciones, ruidosas y hasta por momentos agresivas, pero lograron asociarse a ideas valoradas por los humanos como la paz, la belleza y la libertad.
Quienes hacemos periodismo sabemos que ni todas las “cucarachas” son tan malas, ni todas las “palomas” son tan buenas; pero a pesar de eso, afortunadamente, algunos no dejamos de sorprendernos.
En mi caso particular y por poco conocimiento del tema, me asombra ver con qué rapidez el sistema noticioso futbolístico (los periodistas deportivos, pero también el mundo del fútbol), que parecía querer y apoyar la continuidad de Maradona al frente de la Selección, rápidamente digirió lo opuesto.
Y hasta aparecen, como sucedió hace poco con las denuncias sobre las perversas conductas de las fuerzas norteamericanas en Afganistán y antes con las torturas en la cárcel de Abu Ghraib en Irak, comentarios sobre el “mal comportamiento” dentro del predio que ocupó la Selección en Sudáfrica, que mientras se estaba en la “batalla” se omitían por “patriotismo”.
Ahora surgen anécdotas como la del mensaje de texto que decía: “Che, Gringo: si salimos campeones, hay que quemar todos los libros”. El SMS sería de Mascherano a Heinze antes del partido contra Alemania, ironizando porque no comenzaba una práctica. “Ahora se sabe –sostiene la misma fuente– que las prácticas comenzaban siempre fuera de horario y que Maradona ponía mucho énfasis en las charlas con los jugadores, individuales y grupales; en la motivación personal de los integrantes del equipo, y bastante poco en los aspectos técnicos o en el análisis de los rivales. Antes del Mundial, Bilardo había cubierto esos flancos; por ejemplo, antes del partido contra Uruguay en Montevideo.”
Otra anécdota de Sudáfrica: “Una tarde se apareció en la práctica uno de los hermanos de Maradona con el hijo, y empezó a jugar informalmente con Diego. Como les gustó el juego a ambos (Diego y su sobrino), el chiquito apareció al otro día, vestido con la ropa de la Selección de pies a cabeza, y hasta participó pateándole a uno de los arqueros...”
Pero la misma hipocresía tiene la sociedad (de la cual el periodismo es también la caja de resonancia y no sólo quien la hace vibrar) frente al suicido de Favaloro, del que se cumplen diez años.
De Favaloro no tendría que hacer falta decir que fue ejemplo, leyenda, eminencia o “héroe mundial de la medicina”, para poder atreverse a criticar su decisión de suicidarse. Recomiendo la columna que el director de la revista Noticias, Gustavo González, escribió en su última edición, titulada “Favaloro no es un héroe”, donde se dice: “Favaloro también fue un hombre que no pudo, no supo, resolver los conflictos que lo rodeaban” (completa en http://e.perfil.com/favaloro).
La corrupción de grandes sectores del sistema médico, público y prepago llevó a su clínica a una grave crisis económica y le produjo a Favaloro un profundo dolor psicológico. Pero eso no debería impedirnos reconocer que su estabilidad emocional era muy frágil en sus últimos años, y él mismo, en parte, también fue responsable de lo que le sucedía.
No poder ver a nuestros ídolos como humanos reduce nuestra conciencia al nivel de una cultura totémica. Y Umberto Eco agregó: “Sabiduría no es destruir ídolos, sino no crearlos nunca”.
FUENTE: WWW.PERFIL.COM
" En un cuento, las cucarachas –cansadas de generar asco, de que las pisoteen y rocíen con venenos– deciden contratar una consultora para que analice por qué si ellas son inofensivas, no molestan a nadie (cuando se prende la luz, huyen), y no agregan suciedad sino que reducen los residuos, tienen tan mala prensa.
Después de estudiar el caso, la consultora presenta a las cucarachas su informe. Concluye que el problema no está en la realidad sino en su imagen (cuándo no). Y para demostrarlo coloca el ejemplo inverso: las palomas, que son sucias, perjudiciales para las construcciones, ruidosas y hasta por momentos agresivas, pero lograron asociarse a ideas valoradas por los humanos como la paz, la belleza y la libertad.
Quienes hacemos periodismo sabemos que ni todas las “cucarachas” son tan malas, ni todas las “palomas” son tan buenas; pero a pesar de eso, afortunadamente, algunos no dejamos de sorprendernos.
En mi caso particular y por poco conocimiento del tema, me asombra ver con qué rapidez el sistema noticioso futbolístico (los periodistas deportivos, pero también el mundo del fútbol), que parecía querer y apoyar la continuidad de Maradona al frente de la Selección, rápidamente digirió lo opuesto.
Y hasta aparecen, como sucedió hace poco con las denuncias sobre las perversas conductas de las fuerzas norteamericanas en Afganistán y antes con las torturas en la cárcel de Abu Ghraib en Irak, comentarios sobre el “mal comportamiento” dentro del predio que ocupó la Selección en Sudáfrica, que mientras se estaba en la “batalla” se omitían por “patriotismo”.
Ahora surgen anécdotas como la del mensaje de texto que decía: “Che, Gringo: si salimos campeones, hay que quemar todos los libros”. El SMS sería de Mascherano a Heinze antes del partido contra Alemania, ironizando porque no comenzaba una práctica. “Ahora se sabe –sostiene la misma fuente– que las prácticas comenzaban siempre fuera de horario y que Maradona ponía mucho énfasis en las charlas con los jugadores, individuales y grupales; en la motivación personal de los integrantes del equipo, y bastante poco en los aspectos técnicos o en el análisis de los rivales. Antes del Mundial, Bilardo había cubierto esos flancos; por ejemplo, antes del partido contra Uruguay en Montevideo.”
Otra anécdota de Sudáfrica: “Una tarde se apareció en la práctica uno de los hermanos de Maradona con el hijo, y empezó a jugar informalmente con Diego. Como les gustó el juego a ambos (Diego y su sobrino), el chiquito apareció al otro día, vestido con la ropa de la Selección de pies a cabeza, y hasta participó pateándole a uno de los arqueros...”
Pero la misma hipocresía tiene la sociedad (de la cual el periodismo es también la caja de resonancia y no sólo quien la hace vibrar) frente al suicido de Favaloro, del que se cumplen diez años.
De Favaloro no tendría que hacer falta decir que fue ejemplo, leyenda, eminencia o “héroe mundial de la medicina”, para poder atreverse a criticar su decisión de suicidarse. Recomiendo la columna que el director de la revista Noticias, Gustavo González, escribió en su última edición, titulada “Favaloro no es un héroe”, donde se dice: “Favaloro también fue un hombre que no pudo, no supo, resolver los conflictos que lo rodeaban” (completa en http://e.perfil.com/favaloro).
La corrupción de grandes sectores del sistema médico, público y prepago llevó a su clínica a una grave crisis económica y le produjo a Favaloro un profundo dolor psicológico. Pero eso no debería impedirnos reconocer que su estabilidad emocional era muy frágil en sus últimos años, y él mismo, en parte, también fue responsable de lo que le sucedía.
No poder ver a nuestros ídolos como humanos reduce nuestra conciencia al nivel de una cultura totémica. Y Umberto Eco agregó: “Sabiduría no es destruir ídolos, sino no crearlos nunca”.
FUENTE: WWW.PERFIL.COM
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